domingo, 8 de marzo de 2015

Sangre de mujeres en Veracruz

Francisco De Luna

Zapatos de mujeres veracruzanas desaparecidas/Paco de Luna
Poza Rica, Ver.-A Rosa, su esposo la descuartizó. Edith y su hija fueron asesinadas a balazos por el marido. Esmeralda murió al ser violada. Tania perdió la vida de 14 puñaladas. Otra mujer fue ahorcada y sumergida en un tanque con chapopote. Mientras que María, recibió tres machetazos en el rostro que casi le quitan la vida.

La lista de violencia sanguinaria que se ejerce contra las mujeres en la zona norte es imparable. Los casos son hasta espeluznantes. La justicia para ellas es débil, no hay detenidos y en su mayoría las investigaciones están cerradas, aunque en el peor de los asuntos, jamás se iniciaron las indagaciones.

En este recuento, se abordan algunos feminicidios desde el 2008 que llamaron la atención por las condiciones en cómo ocurrieron. Tan sólo de 2008 a 2013, según el INEGI se cometieron 607 homicidios en Veracruz y desde esas fechas el estado ocupa el segundo lugar nacional por estos crímenes.

El descuartizador de Poza Rica
A través de un pacto suicida, Rosa García Gayosso de 34 años de edad, fue asesinada por su esposo Samuel Arce García. Él descubrió la infidelidad y le llevó a descuartizar el cuerpo de la mujer. La cortó por la mitad a la altura de la cadera, sus piernas desprendidas y metida en una pared fue el hallazgo de los elementos de la Policía Intermunicipal Poza RicaTihuatlán-Coatzintla (PIPTC).

Las partes del cuerpo divido fueron encontrados en una macabra escena, pues la mujer estaba enterrada en un hoyo de concreto, detrás de una estufa en donde el asesino ocultó el cadáver. Los hechos ocurrieron el jueves 15 de octubre 2009 y el grado de descomposición originó olores fétidos, lo que puso de manifiesto a los vecinos por lo que hicieron el llamado a los de la PIPTC.

Los elementos de seguridad al llegar a la casa, la escena que encontraron fue una cubeta con residuos de cemento, palas y diversos utensilios, así como una carta en la que se dio a conocer el pacto suicida.

Los vecinos del domicilio ubicado en Privada Altamira de la colonia Fausto Dávila Solís hicieron el reporte a la Policía que a su vez pidieron la presencia del Ministerio Público. Al ingresar, las autoridades ministeriales encontraron rastros de cemento, palas, cubetas, una carretilla y ropa de hombre con huellas de sangre.

Al mover la estufa se descubrió un hoyo tapado con cemento en el que el homicida enterró las extremidades y tronco del cadáver que después tapó con cemento. En el lugar había un recado con la versión del homicida en el que relató los motivos que lo llevaron a cometer el asesinato. En la hoja de papel hace presumir un pacto suicida y Samuel señala que Rosa le fue infiel con un cortador de naranjas.

Como no lograron acuerdos en la solución al conflicto -según la versión del homicida– acordaron un pacto suicida. La mató a puñaladas el 15 de octubre y cuatro días después, él se ahorcó en un bosque de Xicotepec de Juárez, Puebla.

El fatídico noviazgo
Esmeralda Gayosso, tenía 11 años de edad cuando fue violada y posteriormente asesinada en noviembre de 2008. Su cuerpo lo dejaron dentro de una bolsa. Sus últimos tres años los vivió en la calle, entre semáforos y limpiando parabrisas en la Plaza Cívica “18 de marzo”, en esta ciudad de Poza Rica.

Su cuerpo inerte y carcomido se hallaba en un terreno baldío de la colonia “Villa de las Flores”, un sector donde la poca iluminación permite toda clase de incedentes.
Esmeralda como todos los niños que viven en las calles era vulnerable y así fue como dos agresores le arrebataron su vida.

Los zapatos que no volvieron a dejar huella/foto: Paco de Luna
Los vecinos de la calle “Girasol” avisaron a la corporación policiaca, luego de que los perros rasgaron las bolsas de plástico. Así fue como descubrieron el cadáver de la pequeña Esmeralda de apenas 11 años.

En el parte policiaco se leía: Muerte ocasionada a causa de contusión en el cráneo, luego de ocho golpes en la cabeza, rostro y cuerpo. Fue atacada por dos delincuentes. Entre los detenidos estaba Osvaldo Ortiz Ibarra a quien apodaban “El Burro” de quien entre sus antecedentes estaba el robo y violaciones.

Fue señalado como principal sospechoso, se dijo que había iniciado un “noviazgo” con Esmeralda y pasearon por el centro un día antes del asesinato.

Tanía, el hotel y los asesinos
Era abril 2010, cuando Tanía y su novio fueron asesinados dentro de un hotel en la ciudad de Poza Rica. Sus agresores entraron al cuarto, primero mataron a cuchilladas al joven. La sangre quedó regada y absorbida por las sábanas.

Luego, fue maltratada psicológicamente, le permitían correr dentro del pequeño cuarto, le dieron “oportunidad” de esconderse en baño, donde ella imploraba a gritos que la dejaran tranquila.

Durante casi 40 minutos vivió el terror  de saber que iba a morir. Entonces los dos asesinos entraron al baño, le dieron cinco puñaladas, la dejaron herida y llena de sangre, intentaba escapar por la parte de arriba, entonces las paredes quedaron manchadas de rojo. Era la escena que mostraba sus últimos minutos terroríficos de vida. Finalmente decidieron asesinarla y le dieron nueve navajazos más.

Fue el 16 de abril cuando dos cuerpos en estado de putrefacción, con evidentes heridas producidas por armas de fuego y punzo cortantes, fueron localizados en un potrero de la colonia Miguel Hidalgo del municipio de Coatzintla.

Vecinos del lugar dieron aviso del macabro hallazgo a la Agencia Veracruzana de Investigaciones.

Era el cuerpo desnudo de Tania Santiago de la Cruz quien recibió tres tiros de gracia en abdomen y dos en el pecho, mientras que el hombre vestido con pantalón de mezclilla, color azul añil, presentaba heridas en la espalda.

El presunto asesino, fue detenido, pero en menos de un mes salió bajo fianza.

Navidad sangrienta 2013
Fernando Franco Zaragoza, disparó un balazo en la cabeza de su hija de un año, luego contra su esposa a quien le perforó el cuello. Finalmente el hombre se suicidó también de un balazo en la cabeza. Los hechos ocurrieron durante la cena de Navidad en 2013.
La escena del crimen ocurrió en el domicilio ubicado en la calle Victoria, entre las calles 22 y 24 de la colonia Cazones, en la ciudad de Poza Rica.

Los hechos sangrientos fueron presenciados por un menor de siete años de edad, hijo de Edith quien salió corriendo al ver al “novio” de su mama disparar contra su hermana, su madre y luego suicidarse.

Contó que Fernando discutió con Edith, porque le exigió que destruyera unas fotos, ella no quiso, “me dijo quítate y se dirigió a la recamara de mi hermanita, salió con ella en los brazos y le disparó en la cabeza, mi mamá se abalanzó contra él y le disparó también, luego se puso la pistola en la cabeza y se disparó”, relató el niño a las autoridades ministeriales.

La ONG reporta 5 mil desaparecidas en la última década
Edith Franco, trabajaba como obrera en el departamento Perforación y Producción en Petróleos Mexicanos, tenía 38 años de edad y se encontraba refugiada en el domicilio de su madre, por las constantes golpizas que su ex pareja, le propinaba para obligarla a regresar a vivir con él.

Fue el 24 de diciembre cuando Edith acudió a la iglesia junto con Fernando y sus dos hijos, luego se dirigió al domicilio de su madre donde vivía, allí cenaría la pareja para dialogar buscando arreglar sus problemas, pero el asunto se complicó y termino en tragedia.

Feminicidio imparable
En la comunidad de Tres Flechas, municipio de Coatzintla, los vecinos alertaron a la policía sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer en el interior de un contenedor de chapopote en las instalaciones del pozo petrolero Poza Rica 299, 347 y 349.

En el lugar fue localizada la mujer sin vida. Se dijo que la mujer fue asesinada en el contenedor durante la madrugada, ya que en el lugar había huellas de neumáticos. Este homicidio ocurrió el 18 de marzo 2013.

El cuerpo de la joven se encontraba cubierto por completo de chapopote y con una soga atada al cuello, mientras que el otro extremo estaba atado a una viga del contenedor.

Mujeres al filo de la muerte
La ira de Orlando le llevó a agarrar un machete filoso, salió de sus “casillas” como siempre acostumbraba y le destrozó el rostro a María Hernández. Ella es una más de las mujeres víctimas de la violencia sanguinaria en la zona norte del estado de Veracruz.
Con el rostro ensangrentado por tres machetazos y que le causaron heridas de 15 centímetros en la mejilla, nuca, oreja y cuello, la joven María Hernández Cázares casi pierde la vida a manos de su esposo, la tarde de este martes 3 de marzo.

Los hechos sangrientos ocurrieron a las 14:00 horas en la comunidad “El Marino”, municipio de Cazones de Herrera.

Los testigos cuentan que la joven sufría agresiones físicas por parte de su pareja ycansada de la violencia, decidió huir al domicilio de sus padres, donde su marido de nombre Orlando Carballo Reyes, fue a buscarla para regresarla a vivir con él.

María Hernández Cázares tiene 28 años de edad y su esposo 30 quien la atacó a golpes, la tiró al piso y en ese instante tomó un machete con el cual causó las heridas profundas en la cara de la joven mujer.

Estos datos y el recuento es con motivo del “Día Internacional de la Mujer” que se celebra el 8 de marzo. La violencia  contra la mujer no se detiene y cada vez son más sangrientos, declaran activistas e integrantes de Organizaciones no Gubernamentales.

domingo, 8 de junio de 2014

En Xalapa, vecinos se organizan contra inseguridad

Foto/Francisco De Luna
Francisco De Luna

Xalapa, Ver.-El mensaje es claro “Vecinos unidos y preparados para una contingencia” se lee en dos mantas largas que cuelgan de un extremo a otro de la calle “Antonio Pérez Rivera” de la colonia “Mirador” en la ciudad de Xalapa.

El lugar está a escasas tres cuadras del Congreso del Estado de Veracruz, donde las 52 familias se organizaron para protegerse de cualquier emergencia, aunque fue la delincuencia como los robos constantes que dieron origen a esta defensa.

Las casas también tienen la seña; una placa en color rojo con amarillo y la frase de “Vecinos Unidos” y como símbolo una paloma que busca la paz ante cuantiosos robos a las viviendas y asaltos en esa calle.

Los cristalazos a los automóviles y el robo de estos, hartó a las familias quienes decidieron integrar un comité para defenderse. Este grupo llamó la atención de las autoridades estatales y municipales.
Foto/Francisco De Luna

El próximo domingo 15 de junio, por parte de Participación Ciudadana y Seguridad Pública, del Ayuntamiento les entregará documentos que les formaliza como comité en defensa de su colonia.

El señor José Jaime, indicó que desde el año pasado en 2013 comenzó a incrementar la inseguridad, por lo que decidieron reunirse y acordar acciones para cuidarse en lo general que va desde alguna emergencia como fuga de gas, lluvias y hasta asaltos.

Su agrupación ya tuvo resultados, pues en diciembre lograron atrapar a un joven que intentaba meterse a una vivienda; los vecinos de inmediato se alertaron y pudieron atrapar al maleante quien fue entregado a la policía.

En la calle, los vecinos cuentan con silbatos, así como el número telefónico de cada uno de ellos con lo que se creó la red para estar atentos a cualquier llamado y en caso necesario poder atravesar camionetas en la entrada y salida de la calle.

Foto/Francisco De Luna
Pero para actuar ante los hechos de inseguridad, optaron por hacer sus propios simulacros, que va desde qué hacer si ocurre un robo, cómo acorralar al delincuente, de qué manera avisarse y las acciones a emprender para no salir lastimados.

Las viviendas donde los vecinos se organizaron están a escasas tres cuadras de la Legislatura Local y a escasos metros las instalaciones del Poder Judicial de la Federación; pero sólo en las calles como “Encanto” y “Pípila” es donde llegan a recorrer las patrullas dejando en el olvido a “Antonio Pérez Rivera”.

Fue en diciembre 2013 cuando se concretó el grupo de vecinos que luego de diversas reuniones y opiniones decidieron colgar dos mantas en color rojo con una leyenda “vecinos unidos y preparados para una contingencia”.

Cansados de los robos, buscan impedir que estos sigan ocurriendo. Elpidia Hernández, una de las vecinas contó que tienen silbatos y hasta piensan en instalar cámaras de video vigilancia, así como alarmas.

Foto/Francisco De Luna
Los vecinos de otras calles cercanas también se han interesado en crear sus propios comités ya que también están cansados de los constantes robos, de no poder hacer nada para defenderse. “Otras familias de la colonia nos preguntan de cómo nos organizamos y vienen a las reuniones donde nos ponemos de acuerdo de cómo actuar”, dijo.

Este comité ha servido como ejemplo para otros vecinos de la misma colonia quienes buscan retomar el proyecto y mantener acciones de seguridad en sus casas, calles y de esta manera proteger sus propiedades.



sábado, 7 de junio de 2014

Pozo 13, una historia que se cierra

Francisco De Luna

Xalapa, Ver.-El Pozo 13 representa un sitio histórico en la producción petrolera del país. Se ubica en la ciudad de Poza Rica y fue perforado y explotado entre los años de 1933 y 1935 y tras 79 años de funcionamiento será cerrado de manera definitiva por Petróleos Mexicanos (Pemex).

Foto/Francisco de Luna
Fue uno de los primeros pozos puestos en operación a nivel nacional y en sus primeros años llegó a producir de 4 mil a 6 mil 500 barriles de petróleo diariamente cuando llegaron a establecerse las primeras compañías petroleras a la entidad veracruzana.

El cronista adjunto de la ciudad, Mario Román del Valle, explicó que el “Pozo 13” fue perforado entre los años 1933 y 1935, siendo de los primeros que iniciaron operaciones para extraer el hidrocarburo y distribuirlo en todo el país, incluso en el continente americano.

Estas instalaciones se ubican en la calle “Pozo 13” entre las colonias “Cazones” y “Chapultepec” de la ciudad de Poza Rica, lugar que fue considerado como la capital del petróleo durante más de 40 años.

A través del comunicado de prensa número 52 de la paraestatal Pemex se anunció el taponamiento definitivo del pozo Poza Rica 13 proceso que tendrá duración de 12 días, plazo que se cumple en la primera semana de junio.

Será a través del Área de Diseño de Intervenciones de Pozos que se efectuarán los trabajos durante casi dos semanas detalla el informe de Pemex donde además precisa que se utilizará equipo y tecnología de punta operado por personal técnico especializado en la materia.

Román del Valle relató que para llegar a este pozo era complicado por ser en los años 30 una sitio selvático donde los trabajadores tuvieron que bajar la maquinaria en la vía angosta del ferrocarril que comunicaba a las localidades de Cobos, Furbero, Palma Sola y Tuxpan en el norte veracruzano.

“Seguramente con las manos sudorosas y machete en mano se fueron ganando áreas a la selva para empezar a llevar los primeros materiales de tuberías, malacates y torres de perforación para poner en funcionamiento al Pozo 13”, relató el cronista.

Tres años antes de la expropiación petrolera este pozo ya representaba uno de los grandes emporios nacionales por la producción de hidrocarburos y por representar jugosas ganancias económicas para el país.

El Pozo 13 dejó de ser productivo, cumplió su funcionamiento y tras 79 años de operación Pemex decidió cerrarlo, sin embargo el investigador de la historia del petróleo considera que por ser un sitio histórico el terreno debería ser donado para la creación del museo del petróleo.




viernes, 23 de mayo de 2014

En Coatzintla, dolor y sangre por la locura de Judas

Foto/Francisco De Luna
Nota publicada en la agencia de noticias Imagen del Golfo en el año 2012. Aquí el texto y fotos de este impresionante ritual


Por Francisco De Luna

Coatzintla, Ver.-“Me arrepiento de mis pecados” gritó uno de los asistentes, se quitó la playera y pidió que lo ramearan con chichicaxtle y luego dio la espalda para recibir los “planazos” con machetes, durante la tradicional “Carrera de Judíos” en su 149 aniversario.

Foto/Francisco De Luna
Los espectadores son testigos y protagonistas de la flagelación a la que ellos mismos se someten. La gran mayoría del pueblo coatzinteco participa en la “locura de Judas” que al entregar a Jesús de Nazareth a cambio de unas monedas se vuelve loco y se ahorca.

En esta carrera se hace la representación de la locura que envuelve a Judas. Él corre entre las calles céntricas del municipio, mismas que son escenario para el ritual religioso. Al tratar de escapar golpea con ramas de “chichicaxtle” (planta que causa comezón e irrita la piel) a los asistentes.

Foto/Francisco De Luna
Con esta fiesta se rompen varios protocolos de la religión católica. Entre la muchedumbre se escuchan las groserías para retar a Judas, también les arrojan bebidas embriagantes o cualquier objeto para recalcarle su traición al Hijo de Dios.

El “Sábado de Gloria” en Coatzintla, municipio ubicado en la zona norte del estado de Veracruz es de las celebraciones que causan asombro entre los visitantes cuando observan espaldas hinchadas, marcadas y hasta sangradas por los golpes del machete.

Las pieles de los rameados por las hierbas quedan rojizas por la comezón y el ardor, “pero nadie debe quejarse, esto es parte de la tradición” y uno de los rituales con mayor extrañeza para arrepentirse de los pecados.

Participan en promedio 120 judíos quienes son los encargados de la flagelación y ninguno de los golpes es actuado, ya que forma parte de las penitencias. Este evento se desarrolla en el marco de las celebraciones de “Semana Santa”.
Foto/Francisco De Luna

La actividad comienza a las 12:00 del día; al tiempo que suenan los cohetes se anuncia que la locura de Judas ha iniciado y la gente tiene que correr y abrir espacio para que la carrera continúe y de esta manera evitar ser golpeado o rameado.

El personaje central es Judas, quien camina entre las calles, vestido de negro, amarrado al cuello con un lazo, así como pelo en el rostro para no ser reconocido. En ambas manos carga los ramos de las hierbas irritantes para la piel.

Corretea a los espectadores entre las calles de Coatzintla,  junto con los judíos quienes visten penachos y trajes coloridos y lanzas cubiertas con papel brilloso, así como los machetes que cargan y en ocasiones arrastran en el piso como símbolo de poder y reto a los visitantes.

Foto/Francisco De Luna
“La Carrera de Judíos” tarda dos horas y al concluir detienen a Judas, es amarrado y acostado en una camilla de tablas para pasearlo en el parque y frente a la Iglesia católica de “Santiago Apóstol”. Después es llevado a una vivienda para luego ser trasladado al cementerio municipal donde por medio de la representación con un “muñeco” es quemado por traicionero.

La fiesta continúa con un baile popular, entre cervezas, comida tradicional para comenzar de nuevo con los pecados, mismos que el próximo año habrán de pagar con Judas en su locura.



lunes, 19 de mayo de 2014

Fábrica de San Bruno entre historias y leyendas urbanas

Foto/Francisco De Luna
Francisco De Luna

Xalapa, Ver.-Entre los muros del inmueble de la antigua fábrica de textil “San Bruno” se encierran las historias de luchas sindicales. Ahí resuenan los ecos laborales que datan de 1852. 

Las décadas transcurrieron hasta convertirse en guarida de pandilleros que al paso de los años destruyeron y “pintaron” sus propias leyendas urbanas.


Recorrer el sitio es perderse entre laberintos, cada puerta conduce a otra, da paso a cuartos espaciosos, pero también a pasillos reducidos ahí donde la vista se pierde entre los paredones con amplias ventanas y muros destruidos.
Foto/Francisco De Luna
El edificio es muy antiguo, las paredes están carcomidas, húmedas y grisáceas; la hierba se ha apoderado de los cimientos, se aferra a ellos como la historia y los relatos que parecen atrapados en las tres hectáreas que integran este predio.

En este lugar la historia de antaño se mezcla con la vida urbana, donde los rayones y grafitis cuentan momentos de inseguridad, peleas callejeras, de amores clandestinos y el consumo de drogas.


Adentro aún quedan las evidencias de la producción de telas, hay hilos, algodón, rondanas, herrería de la maquinaria, los pozos donde se coloreaban los telares, tienen en su poder el silbato de la fábrica, así como fotografías en sepia, blanco y negro; también planos e imágenes de los jornaleros.
Foto/Francisco De Luna
Ignacio Lara Hernández, representante de la Asociación de Colonos, contó que buscan el rescate del edificio para que sea nombrado monumento histórico y se conserve el área que en algunas partes se ha caído a pedazos.

La fábrica se ubica en la calle “Mártires 28 de agosto” donde anteriormente la congregación llevó por nombre “Molino de la Pedreguera”; actualmente entre el terreno de “San Bruno” han sido localizados pilares elaborados con piedra volcánica que podrían ser parte de las herramientas de la molienda.


Entrar a la extinta fábrica es como adentrarse a una zona de guerra, donde gran parte del inmueble está destruido. El techo de uno de los espacios se ha desplomado por completo y sólo han quedado las columnas endebles; todo ello empeoró por el saqueo de cobre y bronce.
Foto/Francisco De Luna
La textilera cerró en el año de 1990 y el sindicato de los trabajadores desapareció un año después. Pero fue a principios del siglo XX que la ciudad de Xalapa se convirtió en una de las textileras de mayor importancia en el país. Aquí los trabajadores dedicaban hasta 15 horas al día para lograr la producción.

Para el 28 de agosto de 1924, los líderes de la compañía fueron secuestrados y luego asesinados y ahora el lugar está marcado por esa historia que al paso de los años la calle que atraviesa frente al sitio lleva por nombre la fecha en que se derramó sangre de los trabajadores.


Las condiciones inadecuadas llevó a los empleados exigir a los patrones horarios justos y aumento salarial, peticiones que se lograron luego de seis meses de huelga en el año de 1927. Los obreros mantenían ideas comunistas, aunque con sangre, imposiciones y hasta desaparecidos lograron defender sus ideales y mantener su centro de trabajo el cual los capitalistas intentaron clausurar.
Foto/Francisco De Luna
La historia de este inmueble se extiende en cada uno los pasillos, en los acueductos, en la  chimenea, también en el área conocida como “la Bolsa del Diablo” lugar anexo a la empresa donde las familias que trabajaban para ella vivían hacinados, ahí también nacieron hijos de los trabajadores y que ahora el lugar busca ser rescatado y convertirlo en museo.


Durante la década de los 90 cuando el inmueble quedó completamente en el abandono, los pandilleros se apoderaron del lugar, donde de acuerdo con las leyendas urbanas en uno de los túneles fueron encontrados seis cadáveres, sin embargo nunca se supo más de la situación.
Foto/Francisco De Luna


Los vecinos se organizaron el 11 de abril 2014 para limpiar la zona, donde había ropa percudida de vagabundos, colchones, latas de aerosol con los que fueron marcados los territorios, también sacaron y removieron pedazos de concreto, vidrios y cachos de muros.

Ahora el lugar es frío, se siente la presencia de quienes alguna vez habitaron este lugar que reclama describir relatos, esos que se entrelazan con cada uno de los significados de los grafitis y sus leyendas urbanas.


Foto/Francisco De Luna



sábado, 10 de mayo de 2014

"Los desaparecidos tienen mucha madre"

Cansados de llorar/Foto: Francisco De Luna
Francisco De Luna

Xalapa, Ver.-Otro 10 de mayo sin nuestros hijos. Una silla en la mesa está vacía, cuenta la mamá de Nohemí, quien participó en la marcha “Los desaparecidos tienen mucha madre”, caminata que se celebró la tarde de este sábado.

Se trataba de un contingente de dolor, el cual avanzó y se concentró en la plaza “Sebastián Lerdo de Tejada” de la ciudad de Xalapa. Por las calles que caminaron mostraban la imagen de sus hijos con la esperanza de que fueran reconocidos y alguien les indique de sus paraderos.
La angustia se apodera de ellos/Foto: Francisco De Luna

Con los rostros impresos en playeras blancas o en cartulinas las mamás, esposas, hijos y abuelas se desplegaron en la capital veracruzana donde alzaron la voz y exigieron justicia por sus familiares que están desaparecidos.

En letras grandes se podían leer los nombres completos de quienes en algún momento “jamás volvieron a llegar a su casas” y que este 10 de mayo sus madres levantaron las fotografías de sus hijos.

Alzaron la voz/ Foto: Francisco De Luna
Por ejemplo la imagen de Rafael Espinoza Gutiérrez, quien posa sonriente en la foto; lo mismo que Karla Nayeli Saldaña Hernández, Alejandro Martínez Benítez, Herón Miranda García, de quienes sus familiares dijeron llevan casi cuatro años sin saber qué ha ocurrido con ellos.

El llanto casi silencioso, escurría detrás de las gafas oscuras de la señora Maricela quien relata lleva tres años con la angustia y ya se cansa de llorar. Al momento de recordar las vivencias con su hijo muestra la cartulina donde lo lleva retratado y la palabra “Se Busca”.

Rostros impresos de los desaparecidos/Foto: Francisco De Luna
El pase de lista frente a la catedral y el Palacio de Gobierno, se convirtió en el momento más sensible para las madres quienes al nombrar a sus hijos desaparecidos de inmediato el nudo en la garganta y las lágrimas se apoderaron de sus sentimientos.

“Vivos se los llevaron, vivos los queremos” gritaban al unísono. “No podemos ser indolentes ante este sufrimiento”, decían al momento que exigían a las autoridades dejar los pretextos para no buscarlos.
La lucha continúa/Foto: Francisco De Luna


jueves, 8 de mayo de 2014

Balas, colgados y 110 años de vida: repaso por la vejez

(El relato de una señora que vivió 112 años. La información fue publicada en la agencia de noticias Imagen del Golfo en noviembre 2010. Encontré mi texto y lo comparto)

Francisco De Luna

Poza Rica, Ver.- A sus 110 años, la vida de doña Librada Márquez Pulido ha sido como una “revolución”. Envuelta en un mundo de recuerdos que marcaron la historia de Papantla y Poza Rica, relata algunas de sus vivencias durante el movimiento de la “Revolución Mexicana”.

En su acta de nacimiento está fechado el día 17 de agosto de 1900, es originaria del municipio de Papantla de Olarte, pero a los diez años de edad, huyó junto con sus padres a la comunidad “El Aguacate” para refugiarse de la “guerra” como ella lo nombra.

Aunque no recuerda los años que duraron las revueltas en la zona del Totonacapan, precisa en contar que en esos tiempos varios terratenientes despojaban a las familias de sus propiedades, algunas casas eran incendiadas, mientras que los hombres tenían que ser sometidos para participar en los enfrentamientos.

El rostro de doña Librada denota las décadas vividas, su cabello blanco y ojos opacos contrastan con la firmeza de su memoria. Camina, escucha y dialoga sin dificultad.

Sentada en un sillón de tres piezas, atiende la entrevista. Antes de iniciar la conversación hace remembranza de sus familiares y mira las fotografías que cuelgan de la madera en donde resalta la imagen de su hija quien ya falleció.

En su humilde morada construida con tablas, techos de lámina de zinc y cartón, se ubica en la Privada Heriberto Kehoe, manzana 89 y lote 14 “B” de la ampliación Óscar Torres Pancardo.

Doña Librada, es de estatura baja, tez blanca y voz aguda. Su alegría la demuestra en cada sonrisa, pero también entristece cuando habla de su infancia al recordar enfrentamientos de los revolucionarios y las familias que huían entre el monte para lograr sobrevivir a las balas.

Nació del matrimonio de Ángel Herrera Arredondo y Brígida Márquez Pulido; fue hija única. Se casó a los 15 años “porque antes nos apartaban desde niñas, aunque el hombre ese no nos gustara”. Cuenta mientras da un repaso con su vista al retrato de sus familiares.

Su esposo fue Herminio Ramírez Sierra, él falleció en 1958. Procrearon cuatro hijos: Ángel Ramírez Márquez, Miguel, Isabel y Guadalupe, las dos mujeres fallecieron, la primera a los 35 años y la segunda a los nueve años.

El mayor de sus “retoños” es Ángel Ramírez y radica en la colonia Manuel Ávila Camacho en la calle 2 de abril y Miguel vive con ella así como su nieto Héctor Ramírez García con 30 años de edad, él la atiende y ambos se apoyan.

La señora Librada a sus 110 años, tiene nueve nietos y 12 bisnietos, sin embargo se aflige al contar que no la visitan “ni para venir a preguntar si ya estiré la pata” dice, pero sonríe y orgullosa reitera que las décadas vividas le han sido como “una revolución”.

El silbido de las balas

Para doña Librada Márquez Pulido, haber vivido la época de la Revolución Mexicana, representó temor, coraje e impotencia al ver caer a quienes participaban en la revuelta. “Cuando iba haber guerra avisaban para que nos preparáramos y compráramos cosas para comer adentro de las casas ya que no se podía salir”.

Sus memorias se remontan a los de 1910 a 1920 y dice que permanecían encerrados porque los “soldados” a su paso arrasaban con las propiedades y violaban a las mujeres. También saqueaban las pertenencias y arrebataban la comida.

Los revolucionarios se esparcían en varias comunidades de la región en busca de jóvenes en edades desde los 16 años para llevarlos a la batalla “todo el ambiente era triste y los padres intentaban proteger a sus hijos”. Relata sin perder detalle de sus experiencias que aquellos que se oponían eran amarrados a los caballos para ser arrastrados.
 
Los enfrentamientos eran de un cerro a otro y se escuchaban los silbidos de las balas, por eso nadie salía, a mí me metían debajo de la cama y aunque ya tenía mis 10 años, aún cabía para esconderme. Aún me acuerdo ---agrega--- para dejar en claro que es lúcida.

Recuerda que en el municipio de Papantla los enfrentamientos eran en el “Cerro Pelón”, “El Campanario” y “Jazmín”. Los campesinos defendían sus propiedades que los terratenientes deseaban para ampliar “su gobernabilidad” y las batallas a balazos en ocasiones duraba hasta dos semanas consecutivas.

Cuando tenían oportunidad de salir de sus escondites, huían. Doña Librada dice no haber sentido miedo y corrió hacia el monte, donde hoy se ubica el parque Israel C. Téllez del municipio de Papantla.

Cuenta que ahí no había construcciones por lo que el sitio fue elegido para “amontonar” a los caídos de la “Revolución”, “hicieron un hueco grande y los echaron como costal viejo y yo fui a juzgar. Fui de cusca a ver a los muertos, ahí quedaron y por eso no se me olvida la guerra”, Dice.

La escena de los muertos la tiene muy presente, además de haber sobrevivido a las persecuciones y saqueos. En ocasiones permanecían bajo hojarascas entre las montañas para no ser descubiertos.

Durante varias semanas las casas quedaban solitarias y eran los momentos oportunos para los acaparadores de tierra. Han transcurrido 100 años de la Revolución Mexicana pero las imágenes de sangre aún permanecen intactas.

“Unos eran amontonados y con los pies pa´rriba, echaban por montones a los soldados al hoyo que estaba hondísimo. Hoy es el centro de Papantla. La guerra es de admirarse porque es triste. No podías salir o una bala perdida te podía atravesar”.


Entre colgados
Hace remembranza al recorrido que emprendía entre veredas de la región, para huir de la revuelta o dirigirse al “pueblo” en un día de compras. Y entre el monte podía ver a los “colgados”.

Al paso de los años culminaron los enfrentamientos, las familias estaban dispersas y varias perdieron contacto con sus seres queridos. Doña Librada Márquez fue una de ellas.

Aunque aparentemente todo volvía a la normalidad, aún entre la vegetación podía encontrarse a los “colgados”. Ya para los años 50, cuando ella llegó a lo que hoy es la ciudad de Poza Rica “también hasta acá venían a matar a quienes robaban”. Relata.

Sus palabras viajan a tiempos memorables del auge petrolero. Y dice que sólo existía la “Maqunita Cobos-Furbero” y todo lo demás era monte. En los siguientes años se comenzaría la construcción de carreteras “también vi cómo creció Poza Rica”. Cuenta orgullosa de su edad.

Cuando llegó a Poza Rica, vivió en la colonia Manuel Ávila Camacho, se dedicó a labores del hogar. Prestó servicios domésticos a comerciantes a quienes ella sólo identifica como “Los Chales”.

Recibía de pago 12 pesos diarios “por lavar un maletón de ropa y planchar”. Para ella el salario era suficiente, al mencionar que de niña vivían inmersos en la pobreza y para alimentarse, con su familia se dedicaban a trabajar en el campo, descalza y a veces sin comer. No logró estudiar, “si era maestro no nos mandaban porque desconfiaban del profesor”.

En la siguiente entrevista

Se toca las rodillas y dice estar agotada, “pero qué le hago si todavía no me llama Dios”, refiere casi murmurando. Añora su

juventud, pero también se sorprende haber vivido 110 años. Pues ni ella misma tiene explicación.

Para tener más fuerzas y poder caminar con mayor agilidad, anhela tener por lo menos 90 años. Recuerda que a esa edad, ella “era toda una fortaleza”.

“Tengo 110 años y para esta edad es increíble, ahora la gente no tarda y cuando tienen 50 ó 60 años les duele el cuerpo”. Pero reitera no estar sana. Padece de dolores en el estómago y un líquido amargo recorre su paladar. Lamenta no tener dinero para la asistencia médica ni el pasaje. Pero recurre a la medicina tradicional.

Cansada de permanecer en el sillón, doña Librada Márquez Pulido se levanta y camina hacia la puerta para ejercitar sus tendones y estos no se encojan. Contenta por el diálogo, dice que aún hay mucho por contar, por lo que espera la siguiente entrevista para cuando ella tenga 111 años.